- La compra de un billete de pasaje por el usuario constituye la suscripción de un contrato de adhesión entre éste y el operador; las condiciones descritas en el reverso del mismo son de cumplimiento obligatorio para las partes.
El pasajero está en la obligación de facilitar toda la información necesaria para la compra y emisión del billete de pasaje; asimismo debe verificar que éste haya sido llenado correctamente.
La compra de pasajes debe efectuarse únicamente en boleterías.
El billete de pasaje incluye el crédito fiscal (factura) a favor del titular que el usuario señale.
Los billetes de pasaje serán vendidos con la presentación obligatoria del documento de identidad del usuario (Cédula de Identidad, Registro Único Nacional, Certificado de nacimiento o Pasaporte); asimismo, el pasajero debe presentar su documento de identidad antes del embarque y en cualquier punto del trayecto ante el requerimiento del operador.
En caso que el pasajero llegue a última hora a la estación y no pueda adquirir su billete de pasaje en boleterías, podrá hacerlo a bordo del tren previa explicación al Conductor de la causa y pagando una multa de 25%.
El billete de pasaje es válido únicamente para la fecha y hora consignados en el mismo; si no fuera utilizado en dicha ocasión, perderá toda validez.
El billete de pasaje es un documento de uso personal e intransferible.
Cuando el pasajero sea identificado viajando sin billete de pasaje o con uno ajeno, éste le será retenido y se le extenderá otro a bordo con un recargo del 25%.
Si se sorprendiera a una persona viajando más allá de la estación para la cual adquirió su billete de pasaje, se le impondrá el mismo tratamiento que a aquellas que viajan sin pasaje.
Si el pasajero pierde su pasaje durante el viaje, debe informar inmediatamente al personal del operador, para que verifique su nombre en sistema; si fuera evidente que adquirió el pasaje, se le permitirá permanecer a bordo y continuar el viaje. En caso que no se encontrara registrado su nombre, deberá adquirir un pasaje a bordo con el recargo del 25%.
Si el pasajero desiste viajar 24 horas antes de la salida del tren, el operador le devolverá el 80% del valor del pasaje y si lo hiciera incluso antes de las dos (2) horas de la partida del tren, se le rembolsará sólo el 60 %.